BEIJING Y SUS CURIOSIDADES o PEKIN Y SUS ESCORPIONES

4 de 5 estrellasConfieso que Beijing o Pekín me defraudó.- No así X'ian, o Shanghái.- Esperaba más misterio, seducción, elegancia.-

Esa enorme plaza que conmueve por el recuerdo de la cantidad de jóvenes sacrificados, y la sangre derramada, es fría e impersonal.-   

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La Ciudad Prohibida parece más un enorme escenario, el palacio de verano está bastante abandonado y en reparaciones, en fin, lo más rescatable, aparte de la metrópoli gigantesca que es Pekín, se llama Templo del Cielo.-  

       

Está en un gran predio con jardines donde cantan, hacen juegos y hasta bailan....el tango.- Es bonito y tiene la virtud de hacer sonreír a ese pueblo bastante sombrío y melancólico.-

        

Si tuviera que sugerir una atracción es el paseo por la calle peatonal donde van a comer parados las cosas más insólitas.- Se ofrecen los frutos de mar más diversos, algunos extraños pero lo que más nos llamó la atención fueron los brochettes de escorpiones VIVOS ! Los clientes los piden y así, vivos, los echan en aceite hirviendo.- Luego se los comen con agrado ya que - según dicen aumenta la virilidad.-

            

Otra atracción barata y notable son sus mercados: Todo tipo de animales VIVOS se ofrecen a los compradores....Hasta sapitos, como pueden ver en las fotos.-   

            

Estas serán dos experiencias curiosas e inolvidables.- Bueno, sin dejar de visitar las atracciones turísticas, como La Gran Muralla y La Tumba de la Dinastía Ming.-

           

Hablar, o en este caso escribir sobre la magnificencia de la Gran Muralla, sería reiterativo.- Todos conocen, personalmente o fotos esa obra monumental, que – no sé si será cierto – los astronautas pueden divisar desde el espacio.-

Yo prefiero detenerme en lo anecdótico, en lo casero o personal. El pueblo chino es singular, tienen una sabiduría de años y, a su vez, son infantiles.- Sus estatuas pintadas,  la cantidad de dioses, sus trajes de colores, el amor por los disfraces, revelan una personalidad contradictoria, casi supersticiosa en algunos aspectos.- Va un ejemplo:

           

En la Gran Muralla, hay amuradas unas cadenas donde los recién casados colocan los  candados que aparentemente guardan su amor, o su fidelidad o su unión indestructible a través de los años.- Y uno no puede dejar de preguntarse: ¿Qué harán con la llave? ¿Tendrán una cada uno? ¿Qué sucede si se separan? Una cosa es segura, la obra que hicieron fue admirable, llegan multitudes de todo el planeta y son dignos de toda admiración.- Esto es solo una pincelada para graficar la dicotomía de un pueblo tan inteligente y a su vez tan infantil.-

       

     

            

 

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