HA LONG BAY

Salimos de Hanoi hacia la Bahia de Ha long, que esta situada a 170 Km hacia el este. La ruta es lenta ya que continuamente va pasando por pueblos, ciudades, y arrozales.

Pese a lo que se tarda en recorrerla es muy entretenida debido a la gran cantidad de vendedores que montan su puestito a los costados de la misma. Igualmente tipico y desopilante son las motitos scuter que transportan, gallinas vivas, gansos, flores, y familias de 4 o 5 integrantes mas su equipaje en una suerte de malabarismo que envidiarián en el Cirque du Soleil.

Se hace una parada técnico-alimentaria en un gran negocio que vende estatuas, cafe, muebles, ropa, alfombras y todo lo que se te pueda ocurrir. Luego llegamos a la ciudad de Ha Long que es pequeña en donde embarcamos para hacer el crucero.

En la costa norte de Vietnam, exactamente en el Golfo de Tonkín cerca de la frontera China, se encuentra la bahía de Ha Long (en vietnamita: Vịnh Hạ Long), con más de 3000 islas e islotes de piedra caliza e imponentes formas que emergen sobre las aguas del Mar de China a lo largo de esta increíble extensión de aproximadamente 1.500 km²..

Una de las diversas leyendas sobre el origen de este increíble lugar dice que fue creado por la acción de un dragón que, con su poder divino, hizo surgir las numerosas ínsulas que conforman la bahía con el fin de poder defender la antigua costa vietnamita de los invasores que atacaban en barco desde el mar.

Otra leyenda local, dice que cuando los vietnamitas luchaban contra los invasores chinos provenientes del mar, El Emperador de Jade envió una familia de dragones celestiales para ayudarles a defender su tierra. Estos dragones escupían joyas y jade. Las joyas se convirtieron en las islas e islotes de la bahía, uniéndose para formar una gran muralla frente a los invasores, y de ese modo lograron hundir los navíos enemigos. Tras proteger su tierra formaron el país conocido como Vietnam. Ha Long significa «dragón descendente», un nombre que procede de una leyenda local.

Durante la travesía en barco se pueden divisar y visitar algunas de las cerca de 700 islas que componen la parte central de la bahía.
Muchas de estas islas no están habitadas y en ellas se puede disfrutar de paisajes de vegetación natural que poco o nada han cambiado con el paso de los años. Es, simplemente, un ecosistema único con una gran biodiversidad.

El Pueblo Flotante.

También es posible contemplar los asentamientos flotantes de pescadores que han decidido vivir lejos de la costa, sobre sencillas construcciones flotantes, y que han hecho del mar su hogar. Sus habitantes se desplazan por la bahía en pequeñas y frágiles barcas, que en ocasiones se aproximan a los barcos turísticos para intentar ganar algo de dinero vendiendo lo que pueden a sus ocupantes.

Estos pescadores unieron distintas partes de madera, botes, bidones, etc para construir un pueblo flotante en la bahía de Halong. El pequeño pueblo flotante de Halong posee una escuela, tiendas, una granja de perlas y casas. Como curiosidad diremos que cada casa del pueblo flotante de Halong tiene al menos 2 perros, el porqué es simple, para que guarden la casa de posibles ladrones mientras los amos se encuentran ausentes.

Algo que también llama mucho la atención es ver como las mujeres de la zona, curiosamente, procuran evitar los rayos del sol en la misma proporción que los extranjeros intentamos disfrutar de ellos todo lo que podemos. Seguramente, desde el punto de vista cultural, el moreno no es lo que se lleva entre las mujeres locales y por eso utilizan pañuelos que cubren su cara y guantes que protegen sus manos de los rayos solares. Es indiferente el calor que pueda hacer, siempre las veremos totalmente tapadas.

Según se aproxima el final del día todos los barcos que surcan la bahía procuran agruparse y fondear en la misma zona, al objeto de protegerse unos a otros de posibles piratas y ladrones.

Hang Sung Sot: la cueva del aturdimiento

Es imperdible la visita a una de sus cuevas más espectaculares, La cueva Hang Sung Sot es famosa porque en su interior se encuentra una roca con forma de miembro viril.
Esta cueva fue descubierta a principios del siglo XX por los franceses que llamaban a este lugar Isle de la Surprise y se caracteriza por sus grandes galerías naturales, que disponen de senderos perfectamente acondicionados. Por ello su visita es apta para todos los públicos.

Su única dificultad radica en las escaleras que es necesario ascender para alcanzar la entrada a la cueva ya que se encuentra algo elevada sobre el nivel del mar 90 escalones. Pero esto a su vez tiene también su parte buena a la hora de abandonar la gruta, porque su situación elevada ofrece grandes vistas sobre la bahía desde la escalera de salida que desciende hasta el embarcadero de la isla.

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